Tres aspectos clave sobre la LDH elevada en enfermedades diversas
Tres aspectos clave sobre la LDH elevada en enfermedades diversas. La LDH, o lactato deshidrogenasa, es una enzima presente en diferentes tejidos del cuerpo que puede elevarse en diversas enfermedades. En este vídeo se abordarán tres aspectos fundamentales sobre la LDH elevada y su implicación en la salud.
Otras enfermedades con LDH elevada
La deshidrogenasa láctica (LDH) es una enzima presente en diversos tejidos del cuerpo, por lo que su elevación en sangre puede indicar daño tisular. Además de ser un marcador comúnmente asociado con problemas cardíacos, hepáticos y musculares, también puede estar elevada en otras enfermedades menos comunes.
Una de las condiciones que puede causar LDH elevada es la anemia hemolítica, donde la destrucción de glóbulos rojos aumenta la liberación de LDH en el torrente sanguíneo. Asimismo, algunos tipos de cáncer como el linfoma, leucemia y mieloma múltiple pueden contribuir a niveles elevados de LDH debido a la actividad celular descontrolada.
Otra enfermedad que se relaciona con la LDH elevada es la enfermedad pulmonar intersticial, caracterizada por la inflamación y fibrosis de los tejidos pulmonares. En este caso, la LDH se libera de las células dañadas en los pulmones y puede detectarse en análisis de sangre.
Además, ciertas infecciones virales como la mononucleosis infecciosa y la hepatitis viral pueden provocar un aumento transitorio de LDH en sangre debido a la respuesta inflamatoria del organismo. Por otro lado, trastornos autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico también pueden asociarse con niveles elevados de LDH.
Es importante destacar que la interpretación de una LDH elevada siempre debe realizarse en conjunto con otros hallazgos clínicos y pruebas diagnósticas para determinar la causa subyacente. Ante la presencia de LDH elevada persistente o sin explicación aparente, es fundamental consultar a un profesional de la salud para un adecuado diagnóstico y tratamiento.
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