Desarrollo sensorial

El desarrollo sensorial

El desarrollo sensorial es un proceso fundamental en el crecimiento y la maduración del Sistema Nervioso Central. Desde antes de nacer, los diferentes sistemas sensoriales comienzan a funcionar y a desarrollarse, permitiendo la interacción con el entorno y la respuesta adecuada a las demandas del mismo.

Los sentidos vestibular, propioceptivo y táctil son los primeros en desarrollarse, incluso en el útero materno. Estos sentidos son responsables de la percepción del movimiento, la posición del cuerpo y el tacto, respectivamente. Su desarrollo temprano permite la maduración y organización del Sistema Nervioso Central.

A medida que el desarrollo avanza, entran en juego otros sentidos como el oído, el olfato y el gusto. Estos sentidos nos permiten percibir el sonido, los olores y los sabores del entorno que nos rodea. Son los sentidos con los que estamos más familiarizados y que utilizamos en nuestra vida diaria.

Es importante destacar que el desarrollo sensorial se produce de abajo hacia arriba, es decir, desde los niveles inferiores del Sistema Nervioso Central hacia los superiores. Esto significa que cualquier disfunción o alteración en los niveles inferiores puede afectar el desarrollo de las funciones sensoriales superiores.

La interacción de los diferentes sentidos nos permite dar forma a nuestra experiencia interna y externa. A través de ellos podemos percibir, interpretar y responder a estímulos del entorno de manera adecuada.

Por ejemplo, en una situación cotidiana como estar en clase, el desarrollo sensorial juega un papel fundamental. Para poder concentrarnos en una actividad específica, como colorear y recortar una ficha, necesitamos poder filtrar y apartar otros estímulos sensoriales, como los sonidos de nuestros compañeros o las sensaciones táctiles de los objetos que nos rodean.

El desarrollo sensorial es esencial para el aprendizaje, la comunicación y la interacción social. Un adecuado desarrollo sensorial nos permite explorar el entorno, entender y procesar la información sensorial, y responder de manera apropiada a las demandas del entorno.

En conclusión, el desarrollo sensorial es un proceso clave en el crecimiento y la maduración del Sistema Nervioso Central. Desde antes de nacer, los diferentes sistemas sensoriales comienzan a funcionar y a desarrollarse, permitiendo la interacción con el entorno y la respuesta adecuada a las demandas del mismo. El desarrollo sensorial ocurre de abajo hacia arriba y su adecuado desarrollo es fundamental para el aprendizaje, la comunicación y la interacción social.